Tengo una amiga cuya alimentación está basada, en un 80%, en hamburguesas del BurguerKin y Phoskitos (si, los Phoskitos, regalos y pastelitos todavía existen).
El otro 20% son las comidas familiares del domingo.
A priori no parece una alimentación especialmente saludable. Pero no es de eso de lo que te quiero hablar.
Mi amiga no tiene sobrepeso.
Tiene otros problemas, pero el sobrepeso no es uno de ellos.
Como este hecho me parecía curioso, le pregunté.
«Yo es que nunca desayuno. Por la mañana no me entra nada más que un café. », me dijo.
«Si como fuera y no tengo tiempo, me como una hamburguesa con patatas. Pero no me pido cocacolas ni nada de eso. Tampoco como postre.»
Y siguió:
« Los fines de semana, si voy a casa de mis padres y hay carne empanada con patatas, paella o algo así “pesado”, me como lo que tengo en el plato, pero normalmente nunca repito. Y, si hay postre, no suelo comerlo. No soy muy de helados ni de pasteles.
Hay días que me meriendo un Phoskito, pero entonces ceno algo ligero. Y lo que raramente hago es picar entre horas, eso nunca lo he hecho.»
Observando todo eso, llegué a la conclusión de que mi amiga lo que tiene es una estrategia. Aunque ella ni lo sabe.
Gracias al ayuno, a no abusar de las raciones y a no picar entre comidas, está restringiendo la ingesta calórica.
Gracias a no tomar bebidas azucaradas y apenas comer postres, está reduciendo la ingesta de azúcar.
Bien.
Aunque, desde mi punto de vista, basar la alimentación en pastelitos, carne empanada con patatas y fast food no es lo ideal, si lo es tener una estrategia. Y mi amiga la tiene. Ella se organiza como el cuerpo le pide, y se va compensando.
Y, te digo una cosa, antes de ir por la vida de la alimentación como pollo sin cabeza y comiendo a diestra y siniestra, preferiría tener una estrategia aunque sea como la de mi amiga.
Phoskitos incluidos.
Pero tengo otra, la que me ha funcionado a mí y a cientos de mujeres. No está basada en fuerza de voluntad ni en recetas supercomplicadas. Es un sistema que, si se sigue, funciona.
De ello te hablo en mi lista. Puedes apuntarte aquí abajo.
Nos leemos.
Diana
Y te digo por qué.
Mando un email (casi) a diario y hablo de cómo aliarte con tu cuerpo y tu mente, para que consigas resultados y dejes de pensar de una vez por todas en el puñetero peso.
Si eso es algo que te interesa, deberías suscribirte. Es gratis.
A mucha gente le gusta, pero oye, quizás a ti no. No pasa nada, en cada email te puedes dar de baja con un clic y tan amigas.
Para entrar y empezar a recibir emails que te pueden cambiar la vida (o no), es aquí mismo:
Comprar ahora 120€ 59€